Estos scones de queso pesto y puerros son buenísimos! De verdad, son muy ricos. Son ideales para un desayuno rápido o para la hora de la comida, porque no necesitan mucha más cosa para saber bien por si mismos. Son suficientes por si solos. Aunque claro, con un huevo arriba, pochado o frito quedan super bien también.
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Los scones salados son toda una maravilla. Mucha gente cree que sólo existen scones dulces, o que no los hay salados. Pero la verdad es que quedan muy bien, porque la textura de un scone o biscuit típico, queda muy bien para cosas saladas, porque tienen una textura como “flaky” como que se deshacen, y se nota la mantequilla y los ingredientes que llevan.
En este caso, estos scones son de queso, con pesto y puerros. El queso y el pesto son una combinación muy buena siempre, porque van muy bien de la mano. Y añadiéndole puerros a esto, le damos más color a todo y además agregamos sabor.
Estos scones son perfectos para comer con huevo, con tomates cherry confitados o caramelizados, queso mozzarella fresco, o un poco de queso feta, ricotta o cottage, o tomates secos con un poco de aceite de oliva, uff! No necesitan mucho más, con acompañarlos con cosas simples ya quedan muy bien!
Esta es una receta fácil y rápida de hacer, cómo es el caso con casi todas las recetas de scones, porque no necesitan casi nada de amasado, porque de hecho es contraproducente. Lo que se quiere es mantener la mantequilla bien fría, para obtener esa textura final que se quiere.
Si nunca has probado scones salados, y te intimidan un poco, ve a probar nuestros scones de queso clásicos. Son muy ricos, y son una buena forma de conocer el mundo de los scones salados.
Scones de pesto, queso y puerro
Ingredients
- 3 1/2 taza (450 gr) harina de trigo de todo uso
- 5 1/2 cdita (27.5 gr) polvo para hornear
- 1 cda (15 gr) azúcar
- 1/4 cdita (1.25 gr) sal
- 1 pizca pimentón picante o cayena (opcional)
- 2/3 taza (150 gr) mantequilla sin sal, fría y cortada en dados
- 180 gr queso mozzarella rallado
- 1/4 taza puerro, la parte verde tierna (parte verde que es suave, no usar la parte dura) en trozos pequeños
- 3/4 taza + 1 cda (200 ml) leche entera, helada
- 3 cdas (45 ml) yogur natural sin azúcar, helado
- 4 cdas pesto
- 1 huevo pequeño, batido (para barnizar)
Instructions
- Precalentar el horno a 220° C. Colocar papel mantequilla en una bandeja de horno rectangular grande o se pueden hacer usando una sartén de hierro fundido.
- En un tazón grande agregar la harina, polvo para hornear, azúcar, sal, cayena y mezclar muy bien todo con una cuchara.
- Agregar la mantequilla fría e integrarla con las yemas de los dedos o con un tenedor hasta formar una masa arenada. Esto debe hacerse rápido para que la mantequilla mantenga su temperatura fría (este paso también puede realizarse en un procesador de alimentos).
- Añadir el queso y trozos de puerro, y mezclar para que se integre con el resto de los ingredientes.
- Mezclar en un bol la leche con el yogurt. Añadir poco a poco al tazón de la harina la mezcla de leche y el pesto (es importante no agregar la leche de una sola vez ya que a veces no se necesita todo) y mezclar con la misma cuchara o con las manos hasta obtener una masa pegajosa, sin amasarla.
- Colocar la masa en la mesada limpia y enharinada y estirarla con un rodillo hasta formar un rectángulo que tenga un grosor de 2-3 cm.
- Con un cortador circular cortar porciones de 6-7 cm de ancho aproximadamente y colocarlas en la bandeja de horno o en la sartén de hierro fundido. La masa que sobre se vuelve a juntar para hacer más scones tratando de no amasarla en exceso.
- Barnizar los scones con el huevo batido y hornear a 220° C por 15-20 minutos o hasta que estén ligeramente dorados. Retirarlos del horno y servirlos calientes con más mantequilla o como se prefieran.
