2/3taza (150 gr)mantequilla sin sal,fría y cortada en dados
230grqueso cheddar rallado(se puede mezclar con queso gruyere o parmesano)
3/4taza + 1 cda (200 ml)leche entera, helada
3cdas (45 ml)yogur natural sin azúcar, helado
1huevo pequeño, batido(para barnizar)
Instructions
Precalentar el horno a 220° C. Colocar papel mantequilla en una bandeja de horno rectangular grande o se pueden hacer usando una sartén de hierro fundido.
En un tazón grande agregar la harina, polvo para hornear, azúcar, sal, cayena y mezclar muy bien todo con una cuchara.
Agregar la mantequilla fría e integrarla con las yemas de los dedos o con un tenedor hasta formar una masa arenada. Esto debe hacerse rápido para que la mantequilla mantenga su temperatura fría (este paso también puede realizarse en un procesador de alimentos).
Reservar aproximadamente 30 gr de queso, añadir el resto y mezclar para que se integre con el resto de los ingredientes.
Mezclar en un bol la leche con el yogur, añadirlo poco a poco al tazón de la harina (es importante no agregar el líquido de una sola vez ya que a veces no se necesita todo) y mezclar con la misma cuchara o con las manos hasta obtener una masa pegajosa, sin amasarla.
Colocar la masa en la mesada limpia y enharinada y estirarla con un rodillo hasta formar un rectángulo que tenga un grosor de 2-3 cm.
Con un cortador circular cortar porciones de 6-7 cm de ancho aproximadamente y colocarlas en la bandeja de horno o en la sartén de hierro fundido. La masa que sobre se vuelve a juntar para hacer más scones tratando de no amasarla en exceso.
Barnizar los scones con el huevo batido, esparcir el queso restante por encima y hornear a 220° C por 15-20 minutos o hasta que estén ligeramente dorados. Retirarlos del horno y servirlos calientes con más mantequilla o como se prefieran.