Precalentar el horno a 180° C. Cubrir con papel mantequilla y engrasar un molde rectangular de 43 cm x 30 cm aproximadamente.
En un bol grande, tamizar la harina con la sal. Agregar el azúcar y mezclar con una cuchara.
Aparte, en una olla mediana agregar la mantequilla y llevar a fuego medio. Dejar cocinar por 1 minuto hasta que se derrita, después añadir la cocoa en polvo con el café instantáneo y mezclar con una cuchara para que se integren.
Agregar el agua hirviendo a la olla, mezclar con la misma cuchara y cocinar por 1 minuto más hasta lograr una mezcla suave y homogénea.
Retirar la olla del fuego, vaciar la mezcla sobre el bol con la harina y mezclar con un batidor globo de mano hasta que todo esté perfectamente integrado. Dejar enfriar por 10 minutos.
Añadir el buttermilk con el bicarbonato de sodio, huevos y extracto de vainilla al mismo bol con la mezcla de chocolate y harina, y batir por unos 30 segundos hasta lograr una mezcla suave y homogénea.
Vaciar esta mezcla sobre el molde y esparcir por toda la superficie con una espátula. Hornear a 180° C por 20 minutos.
Para el frosting:
Mientras, para hacer el frosting colocar la mantequilla en una olla mediana y llevar a fuego medio. Cocinar durante 1 minuto hasta que se derrita, añadir la cocoa en polvo con la sal, mezclar y cocinar por 1 minuto más.
Retirar la olla del fuego, agregar la leche con el extracto de vainilla y mezclar todo muy bien. Añadir el azúcar glass y mezclar con cuidado hasta lograr un frosting muy suave y ligero.
Una vez listo, sacar el pastel del horno y dejar enfriar por 5 minutos. Cuando aún esté tibio y, sin sacarlo del molde, agregarle por encima el frosting para esparcirlo por toda la superficie con una espátula.
Dejar reposar el pastel por 10 minutos y cortar en cuadrados para servir.