3/4taza + 2 cdas (210 ml)agua, a temperatura ambiente
1/2cdita (1.5 gr)levadura seca instantánea
Toda la esponja
2 3/4taza (350 gr)harina de trigo de todo uso
2cditas (10 gr)sal
1cda (15 gr)mantequilla sin sal, a temperatura ambiente
Instructions
Para la esponja:
En un bol pequeño colocar el agua con la levadura y mezclar con un tenedor. Agregar la harina con la sal y mezclar por 1 minuto hasta que todo se integre y se forme una masa muy húmeda.
Cubrir el bol y dejar reposar la esponja por 30 minutos a temperatura ambiente. Después refrigerar la esponja por al menos 8 horas o un máximo de 24 horas. El reposo hará que el pan tenga un mejor sabor y textura.
Para la masa:
Una vez transcurrido el tiempo de reposo de la esponja, sacarla del refrigerador. En un bol grande, agregar el agua con la levadura, toda la esponja y mezclar muy bien con una cuchara.
Añadir la harina previamente tamizada con la sal y mezclar con las manos hasta que se forme una masa suave. Agregar la mantequilla e integrarla también a la masa.
Cubrir el bol con papel plástico film o una toalla de cocina y dejar que la masa repose por 20 minutos para que todas las partículas de harina se humedezcan.
Cuando pase el tiempo indicado, colocar la masa en una superficie limpia y amasar dando golpes y doblando sobre si misma por 10-12 minutos hasta que esté muy suave y elástica (todo el proceso de amasado también se puede hacer en una batidora con el gancho amasador).
Una vez lista, formar una bola con la masa y ponerla en el mismo bol con un poco de aceite para que no se pegue. Cubrir la masa con una toalla de cocina y dejar que leude por 1 hora aproximadamente para que doble su tamaño.
Una vez que la masa haya doblado su tamaño, colocarla en una superficie enharinada y dividirla en porciones iguales de 55 gr. Tomar cada porción de masa y formar bolitas que queden lo más uniformes posible.
Formar los panecitos empezando por la primera bolita que se formó. Para hacerlo, tomar la bolita y aplastarla a la mitad con la parte del dedo meñique de la mano, tratando de hacer una línea divisoria sin llegar a cortar la bolita.
Repetir el paso anterior para formar el resto de panecitos y, cuando estén todos listos, colocarlos en una bandeja grande enharinada, con espacio suficiente entre sí mismos.
Cubrir la bandeja con papel plástico film o una toalla de cocina y dejar que los panecitos doblen su tamaño por 1 hora.
Cuando falten 20 minutos para que se termine el tiempo de leudado, encender el horno a 250° C. Colocar una bandeja vacía en el fondo del horno para ponerle agua y crear vapor al momento de hornear.
Una vez que los panecitos hayan doblado su tamaño, introducirlos en la parte media del horno. Además, agregar 2 tazas de agua hirviendo a la bandeja del fondo del horno y hornear los panecitos por 18-20 minutos hasta que estén ligeramente dorados.
Sacar los panecitos del horno y colocarlos en una rejilla para que se enfríen por completo. Consumir de inmediato o colocarlos en una bolsa de plástico para guardarlos por 2 días a temperatura ambiente o hasta 2 meses en el congelador.