3/4taza (170 gr)queso crema,a temperatura ambiente
1/2taza (112 gr)mantequilla sin sal,a temperatura ambiente
1/4taza (30 gr)azúcar glass
1/2cdita (2.5 gr)sal
1cdita (5 ml)extracto de vainilla
1cda (15 gr)pasta de pistache(no extracto)
1/2taza (25 gr)malvaviscos blancos pequeños(o 4 malvaviscos de tamaño regular)
1cda (15 ml)aceite vegetal
1/3taza + 1 cda (100 ml)leche condensada
1/2taza + 1 cda (140 ml)creama para batir
1 1/2taza (180 gr)pistaches naturales sin sal,en trozos pequeños
Para el betún:
2/3taza (160 ml)leche entera
1/2vaina de vainilla (las semillas)o 1 cdita (5 ml) extracto de vainilla
1/2taza (100 gr)azúcar blanco
1/2cdita (2.5 gr)sal
3yemas de huevo
1cda (8 gr)fécula de maíz
2/3 taza (150 gr)queso crema,a temperatura ambiente
2/3taza (150 gr)mantequilla sin sal,a temperatura ambiente
2cdas (15 gr)azúcar glass
1 1/2 taza (180 gr)pistaches naturales sin salen trozos pequeños
Instructions
Para el bizcocho:
Precalentar el horno a 180° C. Colocar papel de horno en dos moldes redondos de 23 cm aproximadamente.
En un bol mediano tamizar la harina con los pistachos triturados, polvo para hornear, bicarbonato de sodio, sal y mezclar todo con una cuchara.
Separar los huevos y colocar las claras en un bol grande bien limpio y seco y las yemas en otro bol mediano. Agregar el cremor tártaro a las claras y batirlas con una batidora eléctrica por 2 minutos hasta que se empiecen a esponjar.
Agregar 3/4 taza del azúcar gradualmente sin dejar de batir hasta que se empiecen a formar picos suaves durante aproximadamente 3 minutos más.
En un tazón grande acremar con la batidora eléctrica la mantequilla junto con el resto del azúcar (1 taza) por 2 minutos hasta obtener una mezcla más clara y esponjosa.
Agregar el aceite vegetal y después las yemas de huevo de una en una, batiendo 30 segundos después de cada adición.
Añadir el extracto de vainilla, pasta de pistache y batir por 3 minutos más hasta que la mezcla esté muy esponjosa.
Incorporar la mezcla de la harina en tres adiciones, alternando con el buttermilk, empezando y terminando con la harina (una vez que se agregan los ingredientes secos es importante no batir demasiado, solo hasta que la mezcla esté suave y homogénea).
Agregar en tres adiciones las claras batidas a la mezcla con una espátula de goma haciendo movimientos envolventes hasta que la mezcla esté homogénea.
Repartir la mezcla en los 2 moldes y hornear por 30 minutos o hasta que al insertar un palillo de madera el mismo salga limpio.
Una vez listos, retirar los bizcochos del horno y dejar enfriar en el molde por 10 minutos. Después, desmoldarlos y dejarlos enfriar por completo en una rejilla.
Para el relleno:
En un tazón grande acremar con la batidora eléctrica el queso crema con la mantequilla y el azúcar glass por 3 minutos hasta obtener una mezcla más clara y esponjosa.
Agregar la sal, extracto de vainilla, pasta de pistache y batir por 30 segundos más hasta que todo se integre.
En un tazón pequeño apto para microondas, mezclar los bombones con el aceite vegetal para que todos se impregnen (se puede agregar más aceite de ser necesario). Llevar el tazón al microondas por 10 segundos y después retirarlo y mezclar para que los bombones se vayan derritiendo; repetir este paso 1 o 2 veces más hasta que los bombones formen un tipo de crema pegajosa. Añadir inmediatamente ésta crema de bombones a la mezcla del queso crema y batir para que se integre bien.
Incorporar la leche condensada y mezclar por 1 minuto más hasta obtener una mezcla suave y cremosa.
Por último, agregar la crema para batir y batir por 20 segundos, solo hasta que se incorpore, ya que de lo contrario la mezcla de cortará.
Colocar toda la mezcla en un tazón cubierto o en una manga pastelera sin duya (ya que no será necesaria) y refrigerarla por 30 minutos o hasta que se necesite.
Para el betún:
En una olla pequeña a fuego medio-bajo colocar la leche junto con la mitad del azúcar, las semillas de la vaina de vainilla y cocinar por 1 minuto, mezclando ocasionalmente con un batidor globo de mano.
En un bol pequeño mezclar con un tenedor el resto del azúcar con la sal, yemas de huevo y fécula de maíz. Agregar un poco de la leche caliente y batir para que esta mezcla de yemas se tempere.
Vaciar la mezcla de yemas a la olla con la leche y cocinar a fuego medio por 3 minutos aproximadamente, sin dejar de batir, hasta que se forme una crema más espesa.
Colocar ésta crema en otro tazón limpio, cubrirlo con papel film (que debe tocar la superficie de la crema para que no se forme costra) y refrigerar por 1 hora.
Una vez que haya pasado éste tiempo, en un tazón grande acremar con la batidora eléctrica el queso crema junto con la mantequilla y azúcar glass. Batir por 3 minutos hasta que la mezcla esté más clara y esponjosa.
Agregar la crema que se había refrigerado (que ya debe estar fría) y batir por 3 minutos más hasta que todo esté perfectamente incorporado y el betún esté suave y cremoso. Cubrir el tazón con papel film de cocina y refrigerar hasta que se necesite.
Para el armado:
Retirar del refrigerador el relleno y el betún del pastel. Con un cuchillo bien filoso o con un cortador de pasteles, cortar cada bizcocho por la mitad para obtener 4 piezas.
Colocar una de las piezas en un plato grande que será donde quedará finalmente el pastel. Con la manga pastelera o una espátula de goma agregar 1/3 parte del relleno, esparcirlo por toda la superficie del bizcocho y después colocar uniformemente 1/2 taza de pistaches en trozos. Repetir este paso dos veces más hasta terminar con una pieza de bizcocho.
Cubrir el pastel con una tapa o papel film y refrigerarlo por 30 minutos para que sea más fácil su embetunado.
Una vez fuera del refrigerador, agregar poco a poco el betún al pastel y decorarlo de la forma que se prefiera hasta que esté totalmente cubierto. Al final, decorar con más pistaches en trozos.
Refrigerar el pastel por al menos 30 minutos más antes de cortarlo para que no se desbarate al hacerlo.
Notes
*La pasta de pistache se obtiene a través de la trituración de los pistaches que, al tener un alto contenido de grasa vegetal, forman una pasta pura que se puede utilizar para saborizar muchas preparaciones. Se puede encontrar como tal en tiendas especializadas de repostería.