Colocar el chocolate en una taza resistente al calor y derretir en el microondas por intervalos de 30 segundos, es decir, se introduce 30 segundos al microondas y se saca después de este tiempo para mezclar un poco con un tenedor. Se vuelve a repetir el proceso hasta que el chocolate esté completamente derretido.
Colocar una olla mediana a fuego medio, agregar la leche, crema para batir , cocoa, mezclar con un batidor globo de mano y cocinar durante 3-4 minutos hasta que hierva.
Aparte, colocar el azúcar con las yemas, extracto de vainilla y sal en un bol bien limpio y batir con una batidora eléctrica durante 4 minutos hasta la mezcla esté esponjosa y forme hilos gruesos (punto letra).
Sin dejar de batir, agregar la mezcla de la leche caliente poco a poco y con mucho cuidado al bol con las yemas para que las yemas se temperen.
Vaciar toda ésta mezcla de nuevo a la olla donde estaba la leche en un principio y añadir el chocolate derretido. Mezclar muy bien con una espátula de goma o de madera y cocinar durante 4-5 minutos hasta que la mezcla se espese un poco pero es importante no dejar que hierva.
Retirar la mezcla del fuego, colocarla en un bol y cubrirla con papel film que deberá tocar la superficie para que no se forme costra. Congelar por 3 horas.
Una vez que la mezcla está más fría pero no congelada, colocarla en un bol bien limpio y batir con la batidora eléctrica durante 4-5 minutos hasta que se se ponga más suave y cremosa, con consistencia de helado.
Colocar el helado en un tupper bien cerrado y congelar durante al menos 5 horas o toda la noche. Una vez pasado éste tiempo, el helado ya se puede servir y acompañar como se prefiera.