Horno, tazón grande, cuchara de madera, 2 moldes redondos para pizza de 35 cm de diámetro
Ingredients
Para la masa:
2cdita (6.2 gr)levadura seca instantánea
1cda (15 gr)azúcar blanco
1 1/4taza (300 ml) agua tibia
2cdas (30 ml)aceite de oliva
2cdita (14 gr)sal
3 1/2taza (455 gr)harina de trigo de fuerza,o de todo uso
Toppings:
400-500grqueso mozzarella rallado
200grtomate frito o salsa de tomate para pizza
1tomate,en rodajas
4champiñones frescos,rebanados
70graceitunas negras sin hueso,en rodajas
Jamón de pavo,en dados medianos
2cditaorégano seco
1cditaalbahaca seca
Sal con ajoal gusto
Instructions
Para la masa:
En un tazón grande, mezclar la levadura con el azúcar y el agua tibia. Dejar reposar por 10 minutos para que la levadura de active.
Añadir el aceite y mezclar. Agregar poco a poco la harina, sal y mezclar con una cuchara de madera hasta que se forme una masa un poco pegajosa.
Pasar la masa a una superficie limpia y seca y amasar por 15 minutos hasta que esté suave y elástica (todo el proceso de amasado también se puede hacer en una batidora con el gancho amasador).
Colocar la masa en un bowl con un poco de aceite y cubrirlo con papel film o una toalla de cocina. Dejar reposar por 2 horas a temperatura ambiente (mejor si es en una zona cálida) hasta que la masa doble su tamaño.
Para hacer la pizza:
Precalentar el horno a 220° C o a la máxima temperatura que alcance el horno.
Una vez que la masa haya doblado su tamaño, colocarla en la mesada limpia con un poco de harina y cortarla en dos partes iguales.
Estirar con las manos (no es recomendable hacerlo con un rodillo de cocina) cada pieza de masa, tratando de darles forma circular hasta que tengan un diámetro de 35 cm aproximadamente. Colocarlas en moldes redondos para pizza con papel de horno o un poco de harina para que la masa no se pegue.
Agregar a cada masa de pizza primero salsa de tomate, queso y después el resto de ingredientes que se prefieran, en este caso tomate, champiñones frescos, aceitunas negras, jamón de pavo, orégano, albahaca y sal con ajo.
Introducir las pizzas al horno y hornear a 220° C (o la temperatura máxima del horno) por 20 minutos hasta que estén esponjosas y ligeramente doradas.
Una vez listas, retirarlas del horno y cortarlas con un cortador de pizza o tijeras de cocina en 8 porciones iguales cada una.