Con un cuchillo bien filoso, abrir a lo largo la vaina de vainilla y con cuidado retirar todas las semillas de su interior.
En una olla chica, colocar la leche junto con la mitad del azúcar y las semillas de la vaina de vainilla y llevar a fuego bajo, mezclando ocasionalmente con un batidor de mano.
En un bowl chico, mezclar el resto del azúcar junto con la sal, las yemas y la fécula de maíz. Agregar un poco de la mezcla de leche y batir para que esta mezcla de yemas se tempere.
Vaciar la mezcla de yemas a la olla con la leche y cocinar a fuego medio por 3 minutos aproximadamente, sin dejar de batir, hasta que se forme una crema más espesa.
Retirar del fuego e incorporar la mantequilla. Vaciar la crema en otro tazón limpio, cubrirlo con papel film (que debe tocar la superficie de la crema para que no se forme costra) y refrigerar por 1 hora.
Después agregar con cuidado en movimientos envolventes la crema batida y volver a refrigerar por 30 minutos.
Colocar la crema en una manga pastelera con una duya muy pequeña y refrigerar hasta que se necesite.
Para la masa:
Precalentar el horno a 205° C.
En una olla mediana combinar el agua junto con la leche, la mantequilla, el azúcar y la sal. Llevar a fuego medio-alto y cocinar solo hasta que la mezcla hierva, por 3 minutos aproximadamente.
Agregar la harina y batir con una espátula de goma hasta que se forme una masa suave que se despegue de la olla.
Reducir la temperatura a fuego bajo y cocinar la masa por 2 minutos, mezclando constantemente con la espátula.
Retirar del fuego y dejar reposar por 3 minutos.
Agregar los huevos de uno en uno, mezclando después de cada adición (parecerá que la mezcla nunca se integrará pero es importante seguir mezclando hasta lograr una masa lisa y suave).
Colocar la masa en una manga pastelera con una duya de estrella grande y, en moldes con papel mantequilla, formar los eclairs haciendo tiras de 10 cm de largo y 2 cm de ancho aproximadamente.
Hornear a 205° C por 10 minutos, reducir la temperatura a 180° C y hornear por 15-20 minutos más. Una vez que los eclairs estén listos, retirarlos del horno y hacerles un pequeño orificio en uno de los bordes con un palillo de madera (ésto es para dejar salir el vapor que tienen dentro).
Dejar que se enfríen por completo antes de utilizar.
Para la cubierta de chocolate y el armado:
Para la cubierta de chocolate, en un tazón colocar las chispas de chocolate. Aparte, colocar la crema para batir en una olla chica y llevar a fuego medio por 1 minuto hasta que hierva. Vaciar la crema en el tazón con el chocolate, dejar reposar por 1 minuto, y mezclar hasta que se forme una ganache ligera.
Después, con el palillo de madera, hacer tres orificios en la parte inferior de cada eclair y rellenarlos generosamente con la crema pastelera.
Cubrir los eclairs con la ganache de chocolate y dejar que reposen por 10 minutos antes de disfrutar.