Últimamente me emociono mucho cuando pienso en postres muy fáciles, con pocos ingredientes y sin horno. Obviamente mi principal interés es que el postre esté delicioso, como este mango sago, que tiene su origen en Hong Kong en los años 80 y que se caracteriza por ser cremoso y refrescante.
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El mango sago es un postre que me deslumbró, no solo porque amo el mango sino porque de verdad es tan rico y lleno de texturas diferentes.
Pero, ¿qué es el mango sago? Bueno, primero tenemos que saber que sago es como se les conoce a las perlas de tapioca, que se obtienen de la extracción del almidón de la raíz de la yuca. Entonces, el mango sago es un postre parecido a un pudín hecho a base de perlas de tapioca (sago), mango, leche de coco y leche condensada.
Básicamente el sago se puede hacer de cualquier sabor principalmente frutas, pero otro sabor muy popular es el de pomelo con mango.
Para hacer esta receta hay 2 opciones: licuar parte del mango con el líquido (leche de coco y leche condensada) o dejar todo el mango en cubos y solo mezclarlo con el líquido. Nosotras optamos por la primera opción de licuar parte del mango con el líquido porque queríamos que el postre tuviera mucho sabor a mango y una consistencia más cremosa.
El mango sago, como su nombre lo dice, es de mango y lleva mucho mango, así que asegúrate de usar un tipo de mango que te guste y que esté maduro para que sea más dulce.
Otro punto importante de la receta es cocer bien la tapioca, la cual no debe quedar dura y para ello hay que seguir una serie de pasos que les dejamos en el procedimiento.
Este postre es especial para hacerlo con anticipación y dejarlo en el refrigerador hasta que vaya a consumirse, porque se guarda perfecto y hasta sabe mejor unos días después.
Si te gusta esta receta tienes que ir a ver todas las demás, de nuestra serie de 5 postres de verano con 5 ingredientes o menos.
Ingredients
Method
- Agregar abundante agua a una olla mediana y llevarla a fuego alto. Una vez que el agua haya hervido, bajar el fuego a medio-alto, agregar las perlas de tapioca y mezclar un poco con una espátula de goma.
- Cocinar por 20 minutos, después retirar la olla del fuego y taparla para que las perlas de tapioca reposen en el agua por otros 10 minutos hasta que estén casi transparentes, lo que significa que están bien cocidas.
- Vaciar las perlas de tapioca (sago) ya cocidas en un colador de malla fina para drenar el agua y después enjuagarlas con agua fría. En este punto las perlas de tapioca deben estar completamente transparentes. Llenar un bol grande con agua fría y colocar el colador con las perlas de tapioca encima para que se sumerjan en el agua mientras se prepara el resto de la receta.
- Aparte, con un cuchillo cortar los mangos por la mitad. Reservar un mango y cortar los otros dos en cubos medianos. Una parte de estos mangos en cubos debe reservarse para decorar al final.
- En el vaso de una licuadora o procesador de alimentos, agregar el mango que se había reservado junto con la leche de coco, leche evaporada y leche condensada. Triturar por unos segundos hasta lograr una mezcla suave y homogénea.
- En un plato para servir grande y hondo, añadir las perlas de tapioca ya drenadas junto con la mezcla anterior y los cubos de mango (excepto los que se usarán para decorar). Mezclar todo muy bien y hay dos opciones para consumir: cubrir el bol con papel film plástico y refrigerar por 4 horas o agregar hielo a la mezcla para consumir más rápido.
- Una vez que el mango sago esté bien frío, servir en vasitos individuales y decorar con más cubos de mango.
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