6cdas (90 gr)mantequilla sin sal, muy fría y cortada en cubos pequeños
3/4taza (180 gr)crema agria
1cdita (5 ml)extracto de vainilla
1/2cdita (2.5 ml)extracto de almendra (opcional)
1 1/2tazascerezas frescas, sin hueso y cortadas en 4 porciones
3cdas (45 gr)crema agria, para barnizar
Instructions
Precalentar el horno a 220° C. Colocar papel de horno en una bandeja rectangular grande.
En un bol grande agregar la harina con el azúcar, polvo de hornear, sal, ralladura de limón y mezclar muy bien todo con una cuchara.
Agregar la mantequilla fría e integrarla con las yemas de los dedos o con un tenedor hasta formar una masa arenada. Esto debe hacerse rápido para que la mantequilla mantenga su temperatura fría (este paso también puede realizarse en un procesador de alimentos). Colocar este bol con la masa arenada en el congelador por 10 minutos.
Mientras, en otro bol mediano agregar la crema agria con el extracto de vainilla y el extracto de almendra. Mezclar muy bien con una cuchara hasta que todo se integre perfectamente.
Sacar el bol del congelador y añadirle la mezcla de la crema agria. Mezclar con una espátula de goma hasta que comience a formarse una masa que no se unirá del todo. Agregar las cerezas y amasar un poco la masa solo hasta que las cerezas se integren pero es importante no amasar en exceso.
Colocar la masa en la mesada limpia y enharinada y con ayuda de las manos formar un círculo de 3-4 cm de grosor aproximadamente. Con un cuchillo o un cortador de masa, cortar el círculo por la mitad y después cada mitad cortarla en cuartos para obtener 8 triángulos de masa en total.
Colocar los scones en la bandeja de horno, separados entre sí para que no se peguen al hornearse y barnizarlos con crema agria con ayuda de una brocha de cocina.
Hornear los scones a 220° C durante 18-20 minutos hasta que las orillas se vean doradas. Una ves listos, retirarlos del horno y dejarlos enfriar por 10 minutos antes de consumir.