1 1/4taza (280 gr)mantequilla sin sal, fría y cortada en dados
3/4taza + 1 cda (200 ml)leche entera, tibia
3 1/2cdita (11 gr)levadura seca instantánea
2huevos medianos
Para barnizar:
1huevo batido
2cdas (30 ml)crema
Instructions
Colocar en un tazón la leche tibia y la levadura. Mezclar con un tenedor y dejar reposar por 10 minutos para que la levadura se active.
Colocar en otro tazón grande la harina junto con la sal, azúcar y polvo de hornear. Agregar la mantequilla y arenar con la yema de los dedos para que se integren bien los ingredientes. Es importante trabajar rápido para que la mantequilla no se caliente (todo éste proceso se puede hacer también en un procesador de alimentos).
Una vez que la levadura esté activada, agregarle los huevos y batir con el tenedor. Añadir esta mezcla al tazón con la harina y amasar por aproximadamente 5 minutos con las manos hasta obtener una masa homogénea y suave (es importante no amasar en exceso).
Colocar la masa en un tazón, cubrirla con papel film o una toalla de cocina para que no se seque y dejarla reposar por 20 minutos en un lugar fresco.
Precalentar el horno a 200° C. Una vez que haya reposado, colocar la masa en una superficie limpia y enharinada y estirarla en forma de rectángulo con un rodillo hasta que tenga un grosor de 1 cm. Doblarla a la mitad a lo ancho y volverla a estirar formando un rectángulo de 1.5 cm de grosor.
Cortar la masa con un cortador circular de 7 cm o del tamaño que se quieran hacer los bisquets. Después, para que tengan la forma típica, marcar otro círculo pequeño en el centro que no llegue a la base del bisquet. Deben salir aproximadamente 30 piezas.
Colocar los bisquets en un molde rectangular grande con papel de horno. Barnizar con una mezcla de huevo y crema y hornear por 15 minutos o hasta que estén ligeramente dorados y hayan crecido mucho.
Retirar del horno y dejar reposar durante 10 minutos. Servir con mantequilla y mermelada o como se prefiera.