1/2taza (112 gr)mantequilla sin sal, a temperatura ambiente
1/2taza (100 gr)azúcar blanco
1/2taza (100 gr)azúcar moreno
3/4taza (190 gr)mantequilla de maní de textura suave
1huevo grande
1cdita (5 ml)extracto de vainilla
Instructions
Precalentar el horno a 180° C. Colocar papel de horno en dos moldes rectangulares grandes. En un bol mediano tamizar la harina con el bicarbonato de sodio y la sal.
Aparte, en un bol grande agregar la mantequilla con los dos tipos de azúcar y acremar con una batidora eléctrica o globo batidor de mano por 2 minutos hasta obtener una mezcla más clara y esponjosa.
Añadir la mantequilla de maní y batir hasta integrar. Agregar el huevo con el extracto de vainilla y batir por 1 minuto más hasta lograr una mezcla homogénea.
Agregar la mezcla de la harina en dos adiciones, integrando con una espátula de goma hasta obtener una masa muy suave.
Usando las manos, porcionar la masa en 24 bolitas aproximadamente del tamaño de 2 cucharadas cada una (2.5 cm de ancho) y colocarlas en los moldes de horno, separadas al menos 5 cm entre sí ya que se esparcen mucho al hornearse.
Con un tenedor, aplanar ligeramente dos veces cada bolita de masa, formando un patrón cruzado en las galletas. Si la masa comienza a pegarse al tenedor, pasarlo por un poco de azúcar blanco.
Hornear las galletas por 10-12 minutos hasta que se vean firmes y ligeramente doradas en los bordes pero no del todo en el centro. Retirarlas del horno y dejarlas enfriar por completo en una rejilla. Las galletas se pueden guardar perfectamente en tupper bien cerrado por hasta 1 semana.