Precalienta el horno a 180° C. Coloca papel mantequilla sobre un molde rectangular para horno.
En un tazón limpio y seco bate las claras con la batidora eléctrica por 3-4 minutos hasta que formen picos suaves. Añade el azúcar en dos partes y bate por 2 minutos entre cada adición. Ahora los picos que formarán las claras serán firmes y no se moverán cuando levantes las aspas de la batidora.
Agrega la vainilla, fécula, vinagre, sal y bate durante 1 minuto más. Con una cuchara forma una pavlova grande o haz mini pavlovas en la bandeja. Los círculos que formes deben ser ligeramente más altos en las orillas y deben tener un buen espacio al centro (para que luego puedas decorarlos).
Introduce la bandeja en el horno y en cuanto lo cierres baja la temperatura a 90° C. Hornea hasta que la pavlova esté firme y seca por 90 minutos. Es importante no abrir el horno durante ese tiempo para que no entren corrientes de aire.
Una vez pasado este tiempo, apaga el horno pero deja que las pavlovas se enfríen dentro el mismo. Una vez que estén frías puedes servirlas de inmediato o guardarlas en algún lugar seco y frío por hasta 2 días.
Para decorar:
Para hacer la salsa de fresas, coloca una sartén a fuego medio. Agrega la mitad de las fresas a la sartén junto con el azúcar y cocina por 8 minutos aproximadamente, removiendo constantemente, hasta que se forme una salsa un poco espesa.
Una vez pasado este tiempo agrega el jugo de limón y cocina por 2 minutos más. Retira del fuego y una vez que se enfríe decora la pavlova con la crema batida, la salsa de fresas y el resto de fresas frescas.