Encender el horno a 140° C. En un bol grande combinar la avena con el coco rallado, semillas de calabaza, nueces y semillas de chía.
Colocar una olla pequeña a fuego medio y agregar el aceite de coco con el jarabe de coco (o miel) y la melaza. Cocinar por 2-3 minutos hasta que todo se derrita y esté bien integrado. También se puede derretir en el microondas.
Agregar la mezcla del aceite de coco en el bol con la avena, añadir la pizca de sal, pizca de canela y mezclar con una cuchara hasta que todos los ingredientes secos estén bien impregnados de los ingredientes líquidos.
Colocar todo el contenido del bol en una bandeja grande con papel de horno y hornear durante 45 minutos hasta que la granola esté ligeramente dorada. Es importante revisar y mover un poco la granola cada 20 minutos de horneado para que no se queme.
Una vez que esté lista la granola, dejarla enfriar y agregar los arándanos. Mezclar todo muy bien y colocarla en un recipiente con tapa para que se guarde muy bien.