¿Un postre fácil para descansar de la temporada navideña y de fin de año? Pues te traemos estos scones de chispas de chocolate que te van a volver loco. Los scones son un postre que a nosotras nos encanta, porque son algo que es rápido de hacer y que siempre quedan riquísimos.
Tienen un toque encantador, y muy artesano, muy de “hecho en casa” que a nosotras nos gusta mucho. Nos gusta siempre hacerlos de manera que queden un poco irregulares, porque la ventaja es precisamente que no tienen que parecer perfectos.
Los scones en realidad se pueden hacer de muchos sabores. Hay los scones clásicos, por sí solos, o tambien algunas otras recetas que son algo muy parecido, pero adaptado a como se hacen en Mexico como los bisquets. O tambien otros como los biscuits rápidos que son postres similares.
Todos ellos a mi me gustan mucho. Y es que son postres que quedan muy bien con un poco de té o acompañados de una buena taza de café. Esto es porque por sí solos suelen tener un sabor bastante neutro. Saben sobre todo a mantequilla o a lácteo, en general. ¿Y a quien no le gusta este sabor como a leche? (ahora es cuando me dices que a ti no te gusta jaja).
Si nunca has hecho scones, no te asustes, porque es probablemente de los postres más fáciles que te vas a encontrar. De hecho, es perfecto para principiantes. Así te vas agarrando confianza a ti mismo.
Lo único con lo que hay que tener cuidado es al mezclar la mantequilla con la harina. La harina tiene que estar muy fría, y lo ideal es que no pierda esta temperatura al integrarse a la mezcla, sino que la mantenga. Entonces lo mejor y más fácil de todo es usar un procesador de alimentos para hacerlo. Pero si no lo tienes entonces hazlo con los dedos o un par de tenedores con cuidado de no calentar ni derretir la mantequilla con tu temperatura corporal.
Si te gusta esta receta, tienes que ver nuestros scones clásicos, que son ¡una maravilla!
1/2taza (112 gr)mantequilla sin sal, muy fría y cortada en cubos pequeños
1cdita (5 ml)extracto de vainilla
1taza (170 gr)chispas de chocolate semiamargo o amargo
3/4taza (180 gr)crema ácida, muy fría
Azúcar blanco, para espolvorear
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Method
Precalentar el horno a 200° C. Engrasar con un poco de mantequilla o colocar papel de horno en un molde rectangular grande.
En un bol grande agregar la harina con el polvo para hornear, el bicarbonato de sodio, el azúcar y la sal. Mezclar con una cuchara para que todo se integren muy bien.
Agregar la mantequilla bien fría y amasar con un "pastry blender" o con las yemas de los dedos hasta que se forme una masa de consistencia arenosa y la mantequilla quede en trozos pequeños pero aún visibles. Es importante trabajar rápido para que la mantequilla mantenga su temperatura fría. Este paso también puede realizarse en un procesador de alimentos.
Añadir las chispas de chocolate, la crema ácida y el extracto de vainilla, integrando con una espátula de goma o con las manos hasta que los ingredientes se empiecen a unir. La masa se verá un poco quebradiza pero es importante no trabajarla en exceso.
Colocar la masa en una superficie limpia y ligeramente enharinada. Con las manos darle forma circular tratando de que tenga un grosor de 4 cm aproximadamente. La masa será un poco pegajosa por lo que debe trabajarse rápido. Con un cuchillo afilado o un cortador de masa, cortar el círculo en 8 triángulos del mismo tamaño.
Colocar los scones en el molde de horno, separados al menos 5 cm entre sí. Espolvorearlos con un poco de azúcar y hornear a 200° C durante 20-22 minutos hasta que estén ligeramente dorados.
Una vez listos, retirarlos del horno y dejarlos enfriar por 10 minutos antes de disfrutar. Listo!
Empezamos este blog como una forma de recopilar todas las recetas que hacíamos en casa. Desde pequeñas hacíamos muchos postres con nuestra mamá. Esta pasión pronto se convirtió en algo más.
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