La receta de esta carlota de oreo sin hornear la publicamos hace más de un año. La verdad es que en ese momento hacíamos todo lo que podíamos, y, como siempre, nuestras recetas son a lo que siempre le hemos puesto muchísima atención. Pero ahora somos mucho mejores al tomar las fotos de todas nuestras recetas y además las grabamos y compartimos estos videos en redes sociales. Así que, esta vez, republicamos esta carlota de oreo sin hornear, para reajustar un poco la receta, hacer fotos más bonitas y hacer la versión en vídeo!
Cuando revisitamos una receta porque decidimos republicarla, siempre tengo esta sensación de estar leyendo algo escrito por una persona distinta. Y en verdad si esta escrito por alguien más, por mi yo del pasado, que es muy diferente a mi yo actual. Es raro tener esa sensación y a la vez bonito darse cuenta de la mejora y el cambio. Sin más preámbulo aquí la tienen.
Esta carlota de oreo sin hornear es un postre fácil de hacer que es perfecto para el verano. Es como si fuese un helado de oreo. Es el mejor postre cuando lo que queremos es algo rápido. Lo preparas y así lo tienes para tener cuando se te antoje algo dulce, y sobre todo algo fresquito.
Este es, probablemente de los postres más fáciles que tenemos en el blog. Y es porque cuando hace mucho calor no dan muchas ganas de hacer recetas demasiado largas o en las que se tenga que usar el horno, o cocinar frente a la estufa o al fuego. Así que últimamente estamos haciendo recetas frescas, más de congelador que de horno. Así podemos tener cosas dulces en casa de forma fácil y sin mucha complicación.
Además, esta es una receta para la que no hacen falta muchos ingredientes, de hecho sólo son galletas oreo, y algunas cosas que la mayoría de nosotros que hacemos muchos postres o cocinamos mucho en casa solemos tener ya normalmente en nuestras cocinas o alacenas.
La parte que tarda mas es el hecho de refrigerar la carlota. Y esto es porque se necesitan unas 8 horas para que tome mucha más forma y poder partirla para servir y comer.
Otro punto importante a mencionar aquí es que cuando estés batiendo la nata para montar o crema para batir, es importante batir solo hasta que se formen picos firmes. Cuando esto pase no sigas batiendo más, porque muy rápidamente la mezcla puede cortarse. Hay que tener paciencia al batir, y saber que de un momento a otro la crema pasa a tener mucho más cuerpo rápidamente.
Si te gusta esta receta, entonces tienes que ir a ver nuestro cheesecake de oreo, que te va a encantar. Los cheesecakes son una de nuestras especialidades, y un cheesecake con oreo siempre, pero siempre, queda bien.
Triturar 12 galletas oreo. Puede ser en un procesador de alimentos, con las manos directamente en un bol o usando un rodillo de cocina para aplastar las galletas dentro de una bolsa ziploc.
Colocar el queso crema en un bol grande y batir con una batidora eléctrica o un batidor de globo por 30 segundos para que se suavice. Agregar el azúcar glass junto con el extracto de vainilla y batir de nuevo por 1 minuto hasta obtener una mezcla suave y homogénea.
Añadir la crema para batir y batir por 3 minutos más hasta que se formen picos ligeramente firmes, pero es importante no sobre batir porque la crema podría cortarse.
Para armar la carlota, en un molde rectangular de 33 cm por 22 cm con paredes altas vaciar un poco de la mezcla de la crema y esparcirla uniformemente con una cuchara. Después acomodar encima una capa con la mitad de las galletas oreo enteras. Si es necesario se pueden cortar las galletas para que quepan bien en el molde. Añadir encima la mitad del resto de la crema y esparcirla con una cuchara para que cubra todas las galletas.
Repetir el mismo proceso para formar otra capa de galletas oreo y otra capa de crema. Al final, agregar las galletas oreo trituradas por encima para decorar. Cubrir el molde con papel film de cocina y refrigerar la carlota por al menos 4 horas o toda la noche de preferencia. Mantenerla refrigerada antes de servir y consumir fría.
Empezamos este blog como una forma de recopilar todas las recetas que hacíamos en casa. Desde pequeñas hacíamos muchos postres con nuestra mamá. Esta pasión pronto se convirtió en algo más.
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