Gelatina de horchata? Por supuesto que si. Tienes que probarla. Las gelatinas se han convertido en uno de nuestros postres favoritos para el verano. Son súper fáciles de preparar, muy originales y, lo mejor de todo, ¡divertidas de hacer!
Aunque no siempre fue así: antes casi no las hacíamos porque nos parecían un poco aburridas. Pero todo cambió cuando descubrimos que prácticamente cualquier postre puede tener su versión en gelatina, y que además podemos darle nuestro toque especial.
En general, nos encantan las gelatinas cremosas, esas que incluyen leche condensada o leche evaporada entre sus ingredientes, ya que aportan una textura suave y deliciosa.
La gelatina de horchata que preparamos hoy no es la excepción. Es súper cremosa y, al mismo tiempo, muy refrescante. Además, es la primera vez que hacemos horchata desde cero, lo cual fue muy satisfactorio, porque pudimos controlar todos los ingredientes y obtener un sabor mucho más auténtico.
Después de probarla, entendimos perfectamente por qué este sabor es tan querido: tiene algo reconfortante, diferente y totalmente irresistible.
Nunca imaginamos que una gelatina de horchata pudiera ser tan adictiva. De verdad, la probamos y fue como: ¿por qué no hicimos esto antes? Tiene ese saborcito a canela, arroz y vainilla que te abraza el alma, pero en versión cremosa y fría, perfecta para el calor. Ahora entendemos por qué la horchata tiene tantos fans… ¡nos unimos al club sin pensarlo dos veces!
Cuando se nos ocurrió la receta nos pareció una idea rara pero a la vez nos emocionaba mucho, y la verdad es que no nos quedamos boquiabiertas. Y creo que a cualquier persona que le guste la horchata esta receta le va a encantar, garantizado!
Si te gusta esta receta, tienes que ir a ver nuestros tamales dulces de piña, una receta que creemos que te va a encantar! Un clásico Mexicano que a nosotras nos recuerda mucho a casa y a nuestra infancia en Sinaloa.
Colocar el arroz en un colador de malla fina y enjuagarlo bajo el chorro de agua durante unos segundos. Transferirlo a un bol grande resistente al calor y agregar la raja de canela y el agua hirviendo. Dejarlo reposar por 2 horas.
Una vez que el arroz haya reposado, colocarlo junto con el agua y la raja de canela en el vaso de una licuadora o procesador de alimentos. Triturar por 1 minuto aproximadamente hasta obtener una mezcla totalmente homogénea.
Usando el mismo colador de malla fina, colar la mezcla del arroz de vuelta al bol grande para eliminar cualquier trozo que no se haya triturado bien. Reservar hasta que se necesite.
Aparte, colocar el agua fría en un bol mediano apto para el microondas y espolvorear toda la grenetina encima para que se hidrate. Dejar reposar por unos minutos.
En el mismo vaso de la licuadora o procesador de alimentos, agregar la leche condensada, media crema, leche evaporada, extracto de vainilla y toda la mezcla del arroz que se había reservado. Triturar por 30 segundos aproximadamente hasta lograr una mezcla suave y homogénea.
Además, derretir la grenetina en el microondas por intervalos de 15 segundos, es decir, se introduce el bol 15 segundos al microondas y se saca después de este tiempo para mezclar un poco con una cuchara. Se vuelve a repetir el proceso hasta que la grenetina esté totalmente derretida.
Una vez derretida la grenetina, añadirla con cuidado a la mezcla de la licuadora y triturar por otros 20 segundos hasta que todos los ingredientes estén perfectamente integrados.
Vaciar esta mezcla en un molde hondo para gelatina de tu preferencia, previamente engrasado con un poco de aceite vegetal para evitar que se pegue. Refrigerar por un mínimo de 6 horas o toda la noche de preferencia.
Una vez lista, desmoldar la gelatina y colocarla en un plato grande para servir. Decorar con canela en polvo y fresas rebanadas si se desea.
Empezamos este blog como una forma de recopilar todas las recetas que hacíamos en casa. Desde pequeñas hacíamos muchos postres con nuestra mamá. Esta pasión pronto se convirtió en algo más.
Deja un comentario