Un pan de plátano recién hecho es lo mejor que se puede tener para los días lluviosos, tal como lo hacía mi mamá desde que tengo memoria. Hablamos mucho de ella en este blog, y eso es porque ella nos enseñó muchas de las cosas básicas al cocinar. Las cosas más complicadas y especializadas las fuimos aprendiendo solas a base de prueba y error, pero las bases ya estaban.
Esta receta, la publicamos por primera vez hace unos 7 años, cuando apenas empezábamos este blog de recetas. Ahora, la republicamos, con fotografías nuevas, pero dejando el texto original, editándolo un poco simplemente.
El pan de plátano para mí es algo cotidiano, es lo que llamo “comfort food”, que me hace recordar momentos de mi niñez y por lo mismo sentirme como en casa. Esta receta es de mi abuela paterna que lo hacía con puré de manzana en lugar de plátano y que luego se la pasó a mi mamá, quién decidió hacerla mejor con plátano.
Este pan es uno de las favoritos de mi papá, de verdad lo ama. Todo lo que sea pan y frutos secos lo vuelve loco, así que siempre que hacemos esta receta debe llevar ciruelas pasas, arándanos y/o nueces. Yo lo prefiero solo para que no se pierda el sabor principal, pero tu puedes agregarle lo que quieras.
Un buen pan de plátano, tiene, por supuesto, muchísimo sabor a plátano, pero además, tiene mucho aroma al mismo ingrediente y también una textura húmeda y suave, que es casi aterciopelada. Esta es una receta que garantizamos que sale fenomenal siempre, porque la hemos hecho miles de veces.
Algo muy importante del pan de plátano es que los plátanos que se usen deben estar bien maduros, hablo de casi negros, ya que así es cuando más dulces están y por lo tanto aportan más sabor al pan. Si no tienes plátanos maduros lo mejor que puedes hacer es esperar unos días o bien usar algunos de los siguientes trucos (comenzando por el más rápido):
Calentarlos sin piel en el microondas a máxima temperatura por 45 segundos aproximadamente (funciona mejor para plátanos parcialmente maduros y no totalmente verdes)
Hornearlos a 150° C por 15-20 min con todo y piel, hasta que estén casi negros por fuera
Colocarlos juntos en el lugar más caliente de tu casa (al lado de una ventana con sol, cerca de la calefacción, etc.) y dejarlos ahí por un mínimo de 24 horas hasta 4 días
En cuanto a los utensilios que se necesitan, puedes usar desde una batidora eléctrica hasta un tenedor para mezclar los ingredientes. Mi mamá lo hacía hasta con las manos incluso cuando yo era pequeña.
Empezamos este blog como una forma de recopilar todas las recetas que hacíamos en casa. Desde pequeñas hacíamos muchos postres con nuestra mamá. Esta pasión pronto se convirtió en algo más.
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