Este pastel poke de pistache es una maravilla. Es un pastel sencillo que tiene un sabor increíble. Si te gustan los pistaches, o al menos te parecen interesantes, tienes que probar este pastel, porque el pistache combina a la perfección con sabores dulces!
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Hacer un pastel sencillo, como éste, es realmente reconfortante. ¡Hay algo que decir acerca de hacer un pastel que se siente como una receta que tu mamá o abuela haría. Y digo esto porque me imagino que a mi mamá y abuela les gustaría hacer algo práctico y sencillo, pero que sepa increíble! (eso es un hecho).
Este pastel se llama poke, porque hay que pinchar el pastel, es decir “poke it” en inglés, para luego añadirle una especie de relleno de pistache que te va a encantar. De ahí viene el nombre. Y la idea de hacer un pastel con algo de líquido es delicioso, me recuerda al pastel de tres leches, que aunque es un poco diferente, tiene una premisa parecida a esta.

Es un postre que se hace y prácticamente se come al momento. No es complicado y el resultado es precioso. Ya saben que no decoramos mucho nuestras recetas. Nos gusta que sean sencillas, que queden bonitas pero no demasiado decoradas. Pues bien, este pastel no necesita tanto esfuerzo para quedar precioso. Sólo con esparcir el betún por encima y unos pistaches, para que quede más crujiente al comerlo, se consigue un postre hermoso.

No es necesario añadir colorante alimentario verde, por ejemplo, aunque, por supuesto que se puede, sólo que no lo recomendamos, porque consideramos que el color natural que tiene este pastel es suficientemente interesante por sí mismo.

Si te sientes especialmente atrevido, puedes añadir un poco de sal gruesa o en escamas por encima, al final de todo, le dará un toque extra de sabor, ¡y lo hará mucho más delicioso!
Si te gusta esta receta tienes que ir a ver, nuestro famoso pastel de pistache. Este pastel es realmente una de nuestras recetas más visitadas y aplaudidas, ¡así que tienes que probarla también!

Ingredients
Method
- Precalentar el horno a 180° C. Engrasar y colocar papel de horno en un molde cuadrado de 23 cm de ancho aproximadamente. En un bol mediano, tamizar la harina con el polvo para hornear, el bicarbonato de sodio y la sal.
- Para moler los pistaches, colocarlos en un procesador de alimentos o licuadora y triturar por unos segundos hasta que estén totalmente triturados en trozos muy pequeños.
- En un bol grande, agregar la mantequilla con el azúcar y acremar con la batidora eléctrica o un batidor de globo por 2-3 minutos hasta obtener una mezcla más clara y esponjosa.
- Añadir los huevos uno por uno, batiendo por 20 segundos después de cada adición. Agregar el extracto de vainilla con la crema agria y batir por 1 minuto más hasta tener una mezcla muy suave.
- Agregar la mezcla de la harina en 2 adiciones, alternando con el buttermilk y batiendo después de cada adición. Batir por 10 segundos hasta lograr una mezcla suave y homogénea. Añadir los pistaches triturados y mezclar con una espátula de goma solo hasta que se incorporen.
- Vaciar la mezcla en el molde y hornear a 180° C por 40 minutos aproximadamente hasta que al insertar un palillo de madera en el bizcocho, este salga limpio.
- Una vez listo, retirar el bizcocho del horno y dejarlo enfriar en el molde mientras se prepara el resto de la receta.
- En un bol grande, agregar el queso crema con la mantequilla, el azúcar glass y la sal. Batir con la batidora eléctrica o un batidor de globo por 4 minutos hasta que la mezcla se aclare y esponje un poco.
- Añadir la crema para batir y batir por 1 minuto más solo hasta que la mezcla se vuelva un poco más espesa y cremosa. Es importante no batir en exceso, ya que la crema podría cortarse. Reservar el betún en el refrigerador hasta que se necesite.
- Agregar los pistaches con la leche condensada y la crema para batir al mismo procesador de alimentos o licuadora que se había usado para triturar los pistaches del bizcocho, y triturar por 3 minutos aproximadamente hasta que se forme una pasta de pistache muy suave y un poco líquida.
- Vaciar esta mezcla en un bol mediano, taparlo muy bien y refrigerar por 30 minutos. Una vez pasado este tiempo, batir la crema de pistache durante 3 minutos con la misma batidora eléctrica o batidor de globo que se había usado para el betún, hasta que esté muy suave y forme picos un poco firmes.
- Colocar la crema en una manga pastelera o bolsa ziploc con una duya redonda tamaño 6 aproximadamente y reservar en el refrigerador hasta que se necesite.
- Cuando el bizcocho esté completamente frío, desmoldarlo con cuidado y colocarlo en un plato grande para servir. Con un cuchillo pequeño o un descorazonador de cupcakes, retirar con cuidado pedazos de toda la superficie del bizcocho para formar agujeros donde irá la crema de pistache. Es importante no desechar los pedazos de bizcocho que se retiraron porque luego se usarán.
- Tomar la manga pastelera con la crema de pistache y rellenar el bizcocho, introduciendo la duya con la crema en los agujeros que se habían hecho. Después colocar los pedazos de bizcocho que se habían reservado encima de cada agujero con el relleno, aplastando un poco con las manos para tapar bien.
- Con cuidado, agregar el betún en la parte superior del bizcocho, usando una espátula "offset" para esparcirlo por toda la superficie y formar una capa gruesa de betún.
- Para decorar el pastel, añadir encima pequeñas porciones de la crema de pistache que sobró y hacer remolinos con una cuchara o un palillo de madera. Espolvorear el pastel con pistaches triturados y listo.
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