Hay algo especial con respecto al guacamole. Para los que somos mexicanos es algo muy normal y obvio comerlo muy seguido, pero hemos conocido a gente de otros países que tan pronto como supieron que éramos mexicanas lo primero que preguntaron fue si sabíamos hacer guacamole, y que por favor les diéramos la receta, lo que por supuesto hicimos.
Y es que al parecer la receta se ha distorsionado mucho. Cabe aclarar que hay varios tipos de guacamole en México; nosotras vivimos al norte de México, así que nuestra receta de guacamole probablemente sea diferente a como la gente lo prepara en el sur, pero en general son lo mismo. Hay guacamoles que son líquidos, que se usan para ponerle a los tacos y están los guacamoles como el que nosotras les enseñaremos a hacer aquí, que es el que se come con totopos como botana o de acompañamiento para muchas más comidas.
Ahora, se que si lees esto desde algun otro país tal vez sea dificil que encuentres algunos de los ingredientes que la receta necesita o que sean muy caros. Si no tienes queso fresco se puede sustituir por panela o hasta queso cottage, y si no encuentras limones verdes o limas puedes usar limón amarillo sin problema. En cuanto al chile serrano, si no estás acostumbrado a el, ten cuidado porque es muy picante, pero si no lo encuentras o no te animas a probarlo puedes usar algún otro tipo de chile que te guste, el jalapeño, por ejemplo, podría quedar bien aquí, y es muy fácil de encontrar en casi todo el mundo.
En una tabla de picar, partir los aguacates por la mitad y sacarles la semilla. Después retirarles todo el interior con cuidado y colocarlo en un bowl grande o en un molcajete.
Machacar el aguacate con un machacador hasta obtener una mezcla grumosa.
En la misma tabla de picar, cortar el tomate, la cebolla, el chile y el queso fresco en trozos pequeños y agregarlos a la mezcla del aguacate.
Agregar después el jugo de limón y la sal. Mezclar todo con una cuchara y listo.
Empezamos este blog como una forma de recopilar todas las recetas que hacíamos en casa. Desde pequeñas hacíamos muchos postres con nuestra mamá. Esta pasión pronto se convirtió en algo más.
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