Esta es nuestra rosca de reyes tradicional, y te va a encantar! La rosca de reyes es uno de las panes dulces más típicos de México. Su forma representa una corona que simboliza el amor eterno de Dios que no tiene principio ni fin.
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Esta tradición llegó a México con las costumbres españolas durante el Virreinato y hoy en día hay una gran variedad de recetas para preparar la rosca de reyes. En España se le llama roscón de reyes, y es un poco diferente a la que hoy hacemos en México, esta rosca de reyes.
Para la fe cristiana, las frutas secas cristalizadas que adornan el pan simbolizan las joyas incrustadas en las coronas de los Reyes Magos y, el muñeco escondido representa al Niño Jesús. Cuando se come rosca de reyes en México, quien encuentra la figura del Niño Jesús, debe cuidarlo hasta el día 2 de febrero, que se celebra el “Día de la Candelaria”.
En México la rosca de reyes se suele acompañar con chocolate caliente y además se puede rellenar de diferentes sabores como queso crema, nutella o nuez. En los últimos años, es muy común encontrar roscas de reyes elaboradas como si fuesen pastel en lugar de pan. A nosotras la verdad es que nos gusta mucho más cuando es una rosca de reyes de pan, porque nos parece la presentación más tradicional de todas.
A pesar de que hay miles de recetas diferentes para preparar la rosca de reyes, aquí te traemos la que nosotras consideramos la más clásica y la que hemos consumido desde que somos pequeñas. Está elaborada a base de una masa mantequillosa y con mucho aroma a naranja y vainilla, no lleva relleno y tiene bastante cobertura de azúcar por encima (que es la parte que más nos gusta).
El resultado es un pan en forma de rosca, que es muy suave, esponjoso y airado. Es muy perfumado y de sabor muy rico!
Nosotras la decoramos de la forma más tradicional en México, y como más nos gusta, pero tu puedes ponerte creativo y prescindir de alguno de los toppings o añadir algunos otros que te gusten más.
Si te gusta esta receta, tienes que ir a ver nuestro pan de muerto, que te va a dejar con la boca abierta!
Rosca de reyes
Ingredients
Para la masa:
- 1/2 taza (120 ml) leche entera, tibia
- 3 cdita (9.3 gr) levadura seca instantánea
- 3 3/4 taza + 2 cdas (500 gr harina de trigo de todo uso, tamizada
- 3/4 taza (150 gr) azúcar blanco
- 1 cdita (5 gr) sal
- 1/2 cda (3.5 gr) leche en polvo
- 3 huevos
- 2 yemas de huevo
- La ralladura de 2 naranjas
- 2 cditas (10 ml) extracto de vainilla
- 1/2 taza + 1 cda (130 gr) mantequilla sin sal, a temperatura ambiente
Para la cobertura:
- 1/3 taza (75 gr) mantequilla sin sal, a temperatura ambiente
- 1/2 taza (65 gr) harina de trigo de todo uso
- 1/2 taza (61 gr) azúcar glass
- 1 yema de huevo
Para el terminado:
- 1 huevo batido, para barnizar la rosca
- Ate, cortado en tiras
- Cerezas en almíbar
- Higos cristalizados, cortados en tiras
- Azúcar blanco, para decorar
Instructions
Para la masa:
- En un bol mediano colocar la leche tibia con la levadura y mezclar con una cuchara hasta integrar. Dejar reposar por 10 minutos para que la levadura se active.
- Aparte, en la mesada limpia colocar la harina con el azúcar, sal, leche en polvo y mezclar. Hacer un hueco en el centro para agregar los huevos, yemas y la mezcla de la levadura. También añadir la ralladura de naranja y el extracto de vainilla.
- Integrar con las manos desde el centro hacia los bordes para que se vaya formando una masa. Amasar dando golpes y doblando sobre si misma por 10 minutos hasta que la masa tome más forma.
- Estirar un poco la masa con las manos y agregar en el centro la mantequilla (que debe estar suave). Doblar hacia adentro los bordes de la masa para que la mantequilla quede en el centro.
- Amasar de nuevo pero ésta vez por 15-20 minutos. La masa se sentirá muy pegajosa pero es importante no agregar más harina y amasarla dándole golpes contra la mesada y doblando sobre si misma, utilizando un cornet de cocina para ayudar a que la masa se vaya despegando (todo el proceso de amasado también se puede hacer en una batidora con el gancho amasador).
- Untar la masa con un poco de aceite vegetal, colocarla en un bol y taparlo con papel plástico film y una toalla de cocina. Dejarla reposar en un lugar un poco tibio por 2 horas hasta que doble su tamaño.
Para la cobertura y la formación de la rosca:
- En un bol grande agregar la mantequilla con la harina, azúcar glass y yema de huevo. Mezclar con una espátula de goma o con las manos hasta obtener una masa tersa y homogénea. Cubrir el bol con papel plástico film y reservar en el refrigerador hasta que se necesite.
- Una vez que la masa dobló su tamaño, colocarla en una superficie limpia previamente enharinada y extenderla con un rodillo de cocina hasta formar un rectángulo grande de 60 cm de largo x 20 cm de ancho aproximadamente.
- Con cuidado enrollar el rectángulo a lo largo hasta formar un rollo apretado y después pellizcar un poco los bordes para tratar de unirlos. Girar el rollo sobre sí mismo para alargarlo hasta que tenga 90 cm de largo aproximadamente.
- Colocar el rollo de masa en una bandeja grande con mantequilla o papel de horno debajo, tratando de darle forma ovalada y manteniendo la unión de los bordes hacia abajo. Juntar los extremos del rollo para formar la rosca sin que pierda su forma.
- Cubrir la rosca con papel film plástico para dejarla reposar durante 1 hora aproximadamente hasta que doble su tamaño. Precalentar el horno a 180° C cuando falten 10 minutos para terminar el tiempo de reposo de la rosca.
- Sacar del refrigerador la masa para la cobertura y cortarla en 6 porciones del mismo tamaño. Estirar con un rodillo de cocina o con las manos cada porción de masa para cobertura hasta formar rectángulos de 10 cm de largo por 4 cm de ancho aproximadamente.
- Una vez que la rosca haya doblado su tamaño, barnizarla con el huevo batido y colocar los rectángulos de cobertura por encima de forma simétrica, dejando espacio entre cada uno para después acomodar el resto de toppings, que pueden ser ate, cerezas en almíbar, higos cristalizados o fruta confitada en los espacios libres.
- Espolvorear toda la superficie de la rosca con un poco de azúcar blanco y hornearla a 180° C por 30 minutos o hasta que esté ligeramente dorada. Cuando esté lista, dejarla reposar por completo antes de cortar.
